El estómago es un órgano muy importante para el procesamiento de nutrientes y su debida degradación; por lo tanto, tienen una gran capacidad de comunicarse y enviar señales para indicar que necesita hacer su trabajo. Sin embargo, para algunas personas puede ser un poco difícil conocer cuales son esas señales; por ello, hablaremos sobre cómo saber si tienes el estómago vacío para llenarlo en cuanto puedas.
Tabla de Contenidos
¿Cómo se produce el hambre?
El principal reflejo o sensación que nos indica cuando es necesario alimentarse es el hambre, sin embargo; no todas las personas sienten hambre de la misma manera, en realidad, se podría considerar una sensación exclusiva. En la cual, intervienen una gran cantidad de procesos a consideran que generan este sentimiento.
Estimulación nerviosa
Los nervios son la principal vía por la cual se transmiten impulsos eléctricos que despiertan sentimientos y emociones; se trata de una vía ultra rápida que transmite información que es procesada por el cerebro a toda velocidad. En este caso, el nervio responsable de despertar el hambre, es el vago; el cual, inerva a la gran mayoría de los órganos involucrados con la alimentación, como el esófago, estómago e intestino delgado.
De esta forma, el nervio vago es capaz de registrar cuando estas estructuras tienen más necesidad de nutrientes; lo cual, envía una señal al cerebro que estimula la sensación de hambre, llevándonos a ingerir alimentos. También, cuando se ingieren alimentos, se encarga de indicar la saciedad a través de esta vía; esto ocurre, cuando los alimentos pasan del estómago al intestino delgado en su primer tramo; que ocurre aproximadamente 20 minutos luego de comer.
Flora intestinal
La flora intestinal es una población de bacterias que habitan en el sistema digestivo en una relación se simbiosis; es decir, que se alimentan de los nutrientes que ingerimos y al mismo tiempo ayudan a su absorción y degradación. En la actualidad, existen muchos estudios sobre la flora intestinal que han determinado su capacidad para enviar señales; es decir, que pueden despertar el reflejo de hambre al tener pocos nutrientes para subsistir.
De hecho, se le ha atribuido la facultad de ser el segundo cerebro del cuerpo, pues las señales enviadas por ellas son poderosas; así como también, se relacionan con una gran cantidad de patologías no solo relacionada a su desequilibrio; también, tienen implicación en enfermedades mentales, pero esto aún está en estudio.
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Páncreas
El páncreas es un órgano de gran importancia para la vida, así como también, para la absorción y degradación de nutrientes. Principalmente, se encarga de la secreción de enzimas que son vitales para la degradación y absorción de lípidos. Además, tiene una acción endógena mediando la liberación de insulina y glucagón; hormonas que se encargan de regular la actividad del hígado y los niveles de azúcar en la sangre.
De manera que, cuando el páncreas comienza a liberar insulina, indica que el cuerpo necesita combustible; inmediatamente, esta señal se comunica con el resto de las vías nerviosas para despertar el reflejo del hambre. Así, la insulina tendrá el sustrato necesario para ejercer su acción y enviar combustible a todas las células del cuerpo.
La sangre
La sangre es un líquido viscoso que funciona como el medio de transporte de nutrientes, proteínas, células y enzimas. Por lo tanto, se relaciona directamente con las necesidades del organismo, así que, puede enviar también poderosas señales. Cuando la sangre necesita nutrientes de todo tipo para las funciones del organismo; también contribuye con el despertar de la sensación de hambre, ayudándonos a alimentarnos correctamente.
¿Cómo saber si tengo el estómago vacío?
Al tener el estómago vacío, se despiertan una gran cantidad de sensaciones en ese nivel que son típicas; como lo es el aumento del peristaltismo, ya que el sistema digestivo busca movilizar los restos de alimentos remanentes; para absorber la mayor cantidad de nutrientes posibles de ellos. También, aumenta la producción de jugos gástricos y este movimiento produce borborigmos, es decir, el sonido incómodo que se asocia con hambre y el estómago vacío.
Por otro lado, el estómago vacío puede despertar sentimientos poderosos que influyen directamente en la conducta; como es el caso de la ansiedad, mal humor, sensibilidad emocional, entrés entre otros. Por esta misma razón, es que el estómago también tiene el reconocimiento de ser un segundo cerebro; ya que, es capaz de activar nuestros instintos más primitivos para garantizar la nutrición y supervivencia.
¿Qué pasa si no sentimos el estómago vació?
Existen muchas patologías gástricas que se asocian a la pérdida de esta sensación y en consecuencia del apetito. Una de ellas, es la gastritis, que es la inflamación de la mucosa gástrica por diferentes causas, que puede generar falsa saciedad.
De igual modo, otras entidades como la dispepsia o mala digestión, exceso de gases en el tracto digestivo, la úlcera péptica o duodenal; síndrome de malabsorción intestinal, intolerancia y alergia a los alimentos, entre otros. En consecuencia, si presentas estos síntomas, es necesario acudir a atención médica para determinar la causa.
Finalmente, existen muchas señales que nos ayudan a cómo saber si tienes el estómago vacío, aunque cada persona las percibe diferente. Debido a esto, es importante conocer todos los procesos que se involucran en la sensación de hambre; así como también, el comportamiento del estómago y el sistema digestivo en general cuando necesita nutrientes. En caso de no presentarse, se debe acudir a atención médica para evaluar su funcionamiento.