¡Qué gorda estás! ¡Qué horrible ese cabello reseco! ¡Qué fea me veo sin maquillaje! ¡Qué inútil eres! ¡Nunca haces nada bien! ¿Te parecen conocidas estas expresiones? Parecería algo muy cruel que decirle alguien, ¿verdad? Pero, ¿Qué pasa cuando es a nosotros mismos que nos decimos estas barbaridades?

Siempre recuerdo un capítulo de “Sex and the city” en donde las cuatro amigas ven una modelo en la portada de una revista, entonces una de ellas dice: “Mis caderas jamás lucirían así” otra dice “No tengo las medidas perfectas” la otra comenta “Mis poros faciales son un problema” y entonces Samantha Jones dice. “Yo tengo un vestido igual a ese” entonces todas voltearon con estupor a verla y dicen, “no es posible que no haya nada que no te guste de tu cuerpo” y Samantha muy campante dijo que ¡NO! Eso queridas amigas, se llama auto aceptación y seguridad en uno mismo, ambos componentes de una buena autoestima.

Hoy te invito a aprender cómo aumentar nuestra autoestima y aprender a aceptarnos y ser feliz con nuestras virtudes y debilidades. Tú tienes todo lo que se necesita para triunfar y ser feliz. Entonces, no esperes más y aprender a quererte, aprende a aumentar tu autoestima.

¿Qué es la Autoestima?

Usualmente, cuando hablamos de autoestima, nos referimos al valor que nos damos a nosotros mismos, es el conjunto de: concepto, percepción, juicio y autoimagen que tenemos de nosotros mismos. Este conjunto se va formando por las experiencias vividas y serán influenciadas por el entorno tanto familiar como social. Dicho esto, la autoestima se verá influenciada por las situaciones emocionales vividas y la manera de procesarlas.

Durante mucho tiempo se ha hablado de autoestima alta para definir a las personas  que tienen mucha confianza en sus capacidades y; autoestima baja para definir a personas inseguras o que se desvalorizan. Sin embargo, no profundizaré en estos conceptos, porque hoy quiero hablarte de una autoestima sana y cómo conseguirla.

¿Qué es una autoestima sana?

Presta atención a la siguiente fórmula pienso + siento = actúo. Una autoestima sana tiene que ver con la congruencia entre lo que se piensa, se siente y se hace. Es actuar en concordancia con nuestros valores personales además de honrar el más profundo respeto hacia nosotros mismos.

Mi viaje por la autoestima sana

Hace cuatro años pasé por la ruptura de una relación de pareja, eso me dejó completamente devastada, para mis adentros yo pensaba: “por qué me tiene que pasar esto si yo soy una persona de buenos sentimientos, lo único que quería era estar con él y ser felices” entonces, entre tantas lágrimas y oscuridad llegó a mí un rayo de luz; una excompañera de trabajo estaba haciendo un taller vía WhatsApp, se llama: “Reto 21 días de autoestima sana” reconozco que este taller en conjunto con mi terapia psicológica, me dieron las herramientas para sanar mi autoestima y crecer personalmente.

Sabes, muchas veces cuando pasamos por situaciones difíciles, en vez de preguntarnos ¿por qué nos pasa eso? la pregunta correcta es ¿para qué nos pasa eso? Determinar qué es lo que tenemos que aprender y qué ventaja podemos sacar de allí. Ese es el primer paso o al menos es la actitud positiva que te sacará de donde estás y te llevará al siguiente nivel.

En mi caso, se puede decir que siempre tuve una autoestima alta, pero no necesariamente sana, muchas veces no actué en congruencia con lo que pensaba y sentía. Descubrí que para poder sanar las “parcelas” de mi vida con problemas era necesario sanar mis heridas emocionales, sanar mis pensamientos y mi actitud. Así fue como llegó a mí el libro de Louise Hay “Usted puede sanar su vida” hoy en día comprendo que nada es por azar, en la medida que buscamos, el universo va poniendo en nuestro camino todo lo que necesitamos. ¡Así de maravilloso e inclusivo es el universo!

Con Louise Hay aprendí que:

  • El amor hacia nosotros mismos es la clave para sanar.
  • El pensamiento es creador.
  • Es urgente deshacerse de creencias limitantes.
  • Las afirmaciones son palabras creadoras en acción.
  • Sí es posible sanar el subconsciente desde el consciente.

Características de una Persona con Autoestima Sana

Una persona  con autoestima sana se caracteriza por confiar en sí misma y en la capacidad que tiene para enfrentarse al mundo, además de poseer un enfoque positivo y siempre aportar soluciones. Con esto no quiero decir que desaparecerán por arte de magia los problemas, sino que tu actitud frente a ellos evolucionará permitiendo resolverlos de forma asertiva. Entonces, una persona con una autoestima sana poseerá las siguientes características.

Crecimiento constante.

Una autoestima sana te alienta a estar en constante aprendizaje, a no quedarte con lo que viste un día por TV o leíste en un libro. Es bueno cuestionar, indagar, experimentar para luego emitir tu propia opinión, una opinión bien fundamentada. Anímate a investigar sobre aspectos de tu interés hasta que quedes satisfecho con lo aprendido.

Aceptarse a sí mismo.

Todos somos únicos y si estamos acá es porque así lo decidimos. Yo creo en que hay una inteligencia divina que todo lo puede y si esa inteligencia nos permite estar acá es porque somos merecedores de ello. Nadie es igual a ti, así que acéptate con luces y sombras, evita por todos los medios criticarte y juzgarte de forma ofensiva. Identifica tus oportunidades para crecer y mejorar, trátate bien, con paciencia y amor. Evita compararte con otros y sobre todo competir, la única persona a la que le tienes que ganarle es a ti mismo, venciendo tus limitaciones y convirtiéndote en una mejor persona.

Evitar las situaciones que te hagan daño.

 En este punto es fundamental la congruencia. Si tú ya sabes o identificaste una situación que no te hace bien, tus valores y tu autoestima deberán darte el valor necesario para alejarte de allí. Supongamos que estás muy enamorada de alguien, pero esa persona te corresponde a medias o no es libremente para ti. Aunque sientas mucho dolor por el simple hecho de pensar en alejarte, el amor por ti misma y la valoración que te das es y deberá ser siempre lo primero en tu vida.

Hacerte responsable.

La culpa lleva una carga negativa desde el punto de vista psicológico, no es de extrañar en muchas religiones organizadas, la utilicen como medio de control para las masas. Por eso siempre será mejor hacerte responsable de las situaciones de tu vida, la responsabilidad es un concepto más relacionado con la madurez y la capacidad de percibir y resolver una situación.

Eliminar los pensamientos y palabras limitantes.

Según Louise Hay, todo obedece a un pensamiento. Hay una frase en su libro que me encanta “Alguien dice que la vida es una mierda, Louise dice no, tu pensamiento es una mierda” Y nada más cierto que eso, todo está en la forma de percibir las situaciones, si enfocas tu pensamiento en cosas negativas o limitantes, eso es lo que atraerás.

Por ejemplo un pensamiento muy limitante es “No valgo la pena, soy horrible, nadie me quiere” en la medida que pienses y te expreses de esa manera, pues eso es exactamente lo que el universo te presentará para que corrobores tu manera de pensar. Y así como ese tipo de pensamiento limitante hay un montón más, no nos alcanzarían hojas para expresarlos todos. Cada vez que identifiques un pensamiento negativo o limitante, automáticamente piensa en su opuesto positivo, esta es la manera de empezar a construir una vida con pensamientos positivos y libres de limitaciones.

Sanar el subconsciente desde el consciente.

Se dice que el subconsciente abarca el 95% y es el que rige nuestra vida, solo el otro 5% es el que logramos manejar de manera conscientemente. Una de las maneras que yo conozco para sanar nuestro subconsciente es con afirmaciones constantes, esto lo dicen: Deepak Chopra, Walter Riso, Louise Hay entre otros.

Por ejemplo, hay una afirmación de Louise Hay que me encanta y la utilizo siempre: “Estoy a salvo en el universo, la vida me ama y me apoya siempre”. Llevo años repitiéndola todos los días, a estas alturas ya forma parte de mi consciente y subconsciente; se sorprenderían de las aparentes “sincronicidades” que ocurren a mi favor a diario, es como que en realidad el universo está a mi favor, me protege y siempre me apoya en todo.

Particularmente pienso que una autoestima sana, se alimenta de pensamientos, sentimientos y experiencias positivas, trabajadas día a día y con dedicación.

Muchas personas pasan la vida repitiendo las mismas experiencias una y otra vez, así cambien los pérsonajes, siempre consiguen: el mismo jefe abusivo, la misma pareja que miente y engaña, la misma amistad que te traiciona y muchas más. Creo que es hora de evaluar esas experiencias… ¿Has pensado en que esas situaciones están reflejando una parte de ti que no has visto? ¿O que no has sanado? Solo cuando trabajes en ti y sanes tus heridas emocionales, sanarán como por arte de magia las otras áreas de tu vida. Te lo digo por experiencia propia. Y tú, ¿ya comenzaste a trabajar en una autoestima sana?