Hoy día vivimos en un mundo lleno de estrés. Parece que mientras más comodidades tenemos más estrés nos genera. ¿Por qué nos pasa esto?
Veamos paso a paso que es, cómo se manifiesta y cómo podemos mejorarlo con sencillas técnicas de madurez personal.
Tabla de Contenidos
¿Qué es el estrés?
Comencemos explicando que el estrés es un estado que adquiere nuestro cuerpo cuando se encuentra en una circunstancia adversa.
El estrés, contrario a lo que se piensa, es normal y no podemos pretender librarnos de el por completo porque jugaría en nuestra contra.
El estrés es bueno cuando nos alerta de situaciones de peligro. Por ejemplo, cuando vemos que alguien extraño nos sigue. Nuestro cuerpo se estresa y advierte a nuestro cerebro que algo malo podría pasarnos, entonces, manda señales al cuerpo para que esté preparado y poder evitar una situación riesgosa. En este caso, estaríamos de acuerdo que es bueno estresarse cuando se trata de salvar nuestras vidas ¿verdad?
Pero ¿Cuándo se convierte el estrés en algo malo?
El problema con nuestro cerebro, es que cuando se trata de situaciones generadoras de estrés, no es capaz de diferenciar entre lo que es real y lo que no. Esto explica por qué cuando vamos al cine a ver una película de terror, nos agarramos fuertemente de la silla, apretamos nuestra mandíbula y en algunas ocasiones hasta gritamos. En realidad, sabemos que es una actuación, pero nuestro cerebro no lo puede diferenciar y nuevamente manda señales a tu cuerpo de estrés, advirtiendo que algo malo nos podría pasar.
De la misma forma que nos estresa una peli de terror, los miedos reales o fabricados por nuestra imaginación, también nos generan estrés. Si no logramos manejarlos de manera correcta, pueden causarnos problemas físicos y psicológicos profundos.
Un causante de estrés muy común es el rendimiento en el trabajo. Nos exigimos un rendimiento superior al que debemos o podemos lograr y sentimos que siempre estamos por debajo de lo requerido. Si volvemos a la explicación anterior, nos daremos cuenta de que ese miedo y esa super exigencia es inventada, pero nuestro cerebro nos repite constantemente que no estamos a la altura y eso nos genera un estrés perenne.
El punto es que, si no logramos liberar o distraer a nuestra mente de esas creencias limitantes, será difícil deshacernos del estrés y vivir una vida con menos preocupaciones.
¿Cómo se que lo que tengo es estrés?
Estas son algunas señales de estrés que podrías manifestar
- Mal humor o irritabilidad
- Problemas para dormir
- Malestar estomacal o dolores fuertes de cabeza
- Cansancio constante
- Perdida o aumento de peso
- Perdida de concentración
- Ansiedad o depresión (si el estrés se prolonga en el tiempo)
- Problemas cardiovasculares (si el estrés se prolonga en el tiempo)
Ya ves la importancia de controlarlo a tiempo
Técnicas para manejar el estrés
Aquí algunas formas que tenemos para calmar nuestros miedos e intentar aliviar las situaciones o pensamientos que nos generan estrés
Llevar una dieta saludable
Una dieta balanceada que incluya proteínas, grasas saludables, carbohidratos no procesados y vegetales, ayudará a un mejor equilibrio hormonal y mayor control del estado de ánimo.
Hacer Ejercicio
El ejercicio ayuda a liberar el exceso de cortisol, hormona que aumenta los niveles de estrés en el cuerpo.
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Vivir en el hoy
Tratar de centrarnos en las actividades de hoy sin preocuparnos por las consecuencias que puedan tener en el futuro ni los acontecimientos que ocurrieron en el pasado. Intentar vivir con intensidad las tareas que decidamos emprender en el presente.
Aprender a Tener Paciencia
Los proyectos, grandes o pequeños, se construyen de a poco y debemos esforzarnos en llevar a cabo de la mejor manera posible lo que podemos hacer hoy esperando que el resultado final sea el deseado, pero sin obsesionarnos con eso.
Entender que lo que importa no es el resultado final
Esforzarnos al máximo en llevar una tarea a cabo y repetirnos constantemente que lo importante no es el resultado final de la tarea sino en el disfrute del proceso de llevarla a cabo. Si al terminarla salió bien, genial, pero sino salió bien, tampoco es el fin del mundo.
No preocuparnos por lo que escapa de nuestro control
Hay cosas que podemos controlar con nuestras acciones, ahí es donde pondremos nuestra energía. Las cosas que escapan de nuestro control tenemos que aprender a dejarlas a un lado y no mortificarnos por ellas.
Aprender a aceptar cuando las cosas salen mal
Por mucho que nos esforcemos, hay situaciones que no podemos controlar y en muchas ocasiones no lograremos nuestro objetivo. Aprendamos a aceptar esta realidad, levantarnos y seguir.
Llevar un diario con todas las situaciones que nos causaron estrés
Es una buena práctica escribir en un diario las situaciones que nos causan estrés. Luego, con calma, podemos volver a leerlas y darle un enfoque mas racional intentando quitar los miedos del medio.
Meditar
Cuando estemos estresados y no logremos calmar nuestros miedos, meditar es una buena práctica para poner en off nuestro cerebro y volver al presente.
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Espero que este artículo te sirva de guía para mejorar de forma significativa el estrés. Por favor déjanos tu comentario si te gustaría agregar algo