Mientras escribo este artículo, estoy debatiendo en mi mente si merendar una fruta o un dulce que me regalaron, ¡vaya decisión! Para alguien como yo, que soy amante de los dulces, pero que también sabe sobre los efectos del azúcar en el cuerpo, se trata de una decisión a base de fuerza de voluntad. De hecho, te confieso que con respecto al autocontrol y fuerza de voluntad, soy muy buena en algunas áreas pero en otras, reconozco que debo seguir trabajando en ellas para fortalecerlas.

Seguro te ha pasado como en el comercial de tv en donde aparece un pájaro carpintero picoteando tu cabeza y que te dice: ¡comienza la dieta! ¡Comienza la dieta! ¡Comienza la dieta! O ¡No lo llames! ¡No lo llames! ¡No lo llames! O ¡Deja de fumar! ¡Deja de fumar! ¡Deja de fumar! Si no te ha pasado, pues ¡eres mi héroe! Pero si por el contrario, estás como yo en esa batalla cerebro-corazón, hoy te invito a que conozcamos un poco sobre la fuerza de voluntad y apliquemos algunas técnicas de autocontrol.

¿Qué es la Fuerza de Voluntad?

Primero vamos a definir voluntad, palabra que proviene del latín y significa querer. Desde mi punto de vista, la voluntad es esa fuerza motriz alentada por la intención y ejecutada por la acción que nos lleva a cumplir nuestras metas. Ahora bien, ¿qué es la fuerza de voluntad? es cuando queremos y enfocamos toda nuestra energía para lograr un objetivo. El ideal de fuerza de voluntad, consiste en persistir a pesar de posibles obstáculos; sin embargo, la voluntad se encuentra en nuestra mente consciente y será nuestro poder de libre elección el que determine si se genera una acción para llevar a cabo nuestra fuerza de voluntad o no.

Yo y mi Fuerza de Voluntad: Mi Experiencia

¿Te parece conocida la expresión: “es que ______________ (rellena el espacio), es más fuerte que yo”? ¿Te ha pasado? Por ejemplo, en mi caso, durante mucho tiempo cedí ante las ganas de comer dulces, sentía que si no los comía me iba a dar algo. Recuerdo que hacía grandes compras de todo tipo de dulces: galletas, cereales, tortas, caramelos, chocolates y más, siempre tenía suficiente de todo en la despensa de mi casa, en la gaveta de mi escritorio de trabajo y en mi cartera personal. Aunque sabía que eso se interponía con el estilo de vida que quería tener, muchas veces, no me importó. Al final, satisfacía mi deseo, pero luego terminaba con remordimiento y frustración por no tener suficiente fuerza de voluntad para dejar los dulces y alcanzar mi ideal de una alimentación más sana.

Te confieso que hoy en día sigo trabajando en esto de dejar los dulces, ya no hago grandes compras ni los tengo cerca; sin embargo, cuando mi novio me regala un chocolate o se presenta una situación en donde están presentes los dulces, igual me los como y, aunque el remordimiento y frustración ya están fuera del panorama, se me hace necesario recordarme a mí misma los motivos por los cuales elegí dejar de comerlos a rienda suelta. Al principio mi mayor meta era dejar el mal hábito de comerlos todos los días y a cada rato; sin embargo, esto fue un trabajo de años, trabajo que sigo manteniendo y seguramente me toque hacerlo siempre. Yo veo la fuerza de voluntad como una elección. Una elección que hacemos de manera consciente a diario, es actuar en congruencia con lo que pensamos y hacemos.

Sé que ejercer la fuerza de voluntad es un trabajo de mantenimiento, enfoque y perseverancia; sin embargo, será necesario desarrollar ciertos hábitos conscientes que te ayuden a alcanzar tus objetivos y evitar flaquear ante eso que es “más fuerte que tú”. Hoy te voy a dar algunas estrategias y consejos para potenciar tu fuerza de voluntad. Presta atención.

Estrategias de Autocontrol y Desarrollo de la Fuerza de Voluntad

Se dice que la fuerza de voluntad, es como un hábito. Será necesario ejercer ciertas acciones a diario que refuercen la ejecución de ese hábito hasta que logres llevarlo del consciente al inconsciente y esté en ti de manera automática.

Voy a continuar con ejemplos de mi manía por los dulces… Resulta que me comí un chocolate el viernes a media mañana para recompensarme por haber pasado toda la semana sin comer dulces, pero en la tarde de ese mismo viernes, hubo un compartir en la oficina y obviamente había muchos dulces, inmediatamente mi mente dice: ¡Alto! Pero mi deseo de comerlos y de compartir también estaban presentes, entonces ¿Qué hacer? Decidí probar uno que otro dulce, los que más me provocaran y en pequeñas porciones. De esa manera, pude compartir con mis compañeros pero, a la vez, ejercí cierto autocontrol sobre mis ganas de desatarme a comer todos los dulces en la mesa. Sin embargo, ahí no terminó el autocontrol, los días siguientes seguí reforzando el hábito, para no recaer en el abismo del dulce descontrol. Ahora sí, vamos a estudiar algunas estrategias para desarrollar la fuerza de voluntad.

En una escala del 1 al 10:

¿Cómo calificas tu fuerza de voluntad actual? Yo me pongo 7.

¿De aquí a un año cuánto te gustaría ponerte de calificación? Me gustaría ponerme 9.

¿Y tú? ¿Cómo vas con tu calificación de Fuerza de Voluntad?

Entre las estrategias que más me han funcionado, puedo destacar 5. Con estas 5 estrategias he podido desarrollar mi fuerza de voluntad. Hoy quiero enseñártelas e invitarte a ponerlas en práctica.

Automotivación.

La automotivación está relacionada con sentir entusiasmo y darle un gran valor a esa meta que deseamos conseguir. Es tener presente las razones que nos impulsan a generar el cambio que queremos ver manifestado.

Ajusta tu sistema de creencias.

Dicen que si piensas que puedes ganar, ya la mitad del trabajo está hecho. Así que olvídate de pensamientos y creencias derrotistas. Si ajustas tu sistema de creencias en los siguientes aspectos, pues te aseguro el éxito en todo lo que te propongas: Positivismo, mentalidad de ganador, capacidad de alcanzar lo que te propongas y sobre todo, creer en ti y en la decisión que tomaste. Todas estas actitudes irremediablemente fortalecerán tu fuerza de voluntad.

Utiliza las afirmaciones positivas.

El 95% de nuestra vida se rige por el inconsciente, este se forma con base a experiencias vividas e instinto entre otras, entonces obviamente nuestra fuerza de voluntad se verá afectada por el inconsciente. La mejor manera que conozco para cambiar algunos patrones de creencias, se basa en hacer afirmaciones positivas a diario. Por ejemplo, en mi caso como yo quería dejar de comer tantos dulces, entonces comencé a afirmar todos los días esto: “Me amo, me acepto y me apruebo incondicionalmente. Elijo alimentos saludables para nutrir mi cuerpo”. De alguna manera eso ya está en mi subconsciente, cuando veo una nevera con refrescos o un mostrador con dulces varios, paso de largo. Ahora compro algo cuando deseo premiarme, soy capaz de controlar el impulso de comprar solo por el hecho de ser dulce.

Maneja la frustración.

El camino hacia el control de la fuerza de voluntad tiene altos y bajos, incluso habrá momentos en los que sientes que avanzas 3 pasos y luego retrocedes 5. Tranquilo lo importante será perseverar a pesar de las dificultades, manejar la frustración será clave para seguir avanzando y no abandonarlo todo a la primera dificultad.

Prémiate.

Será importante recompensarte por ir alcanzando las metas que te propusiste, nada como la satisfacción personal de alcanzar algo que te parecía difícil. Trabajar la auto-compensación fortalecerá tu desarrollo de la fuerza de voluntad.

¿Alguna vez has visto el programa de tv “Kilos mortales”? Para mí, son tan reveladoras las vivencias de esas personas, básicamente se debaten entre comer o morir. De continuar con sus malos hábitos alimenticios saben que morirán, incluso muchos de ellos no pueden hacer cosas tan básicas como caminar porque están postrados en una cama y dependen de otros para poder “vivir”. He visto como muchos han tenido la fuerza de voluntad para salir de una zona de confort oscura, abandonar malos hábitos y desarrollar nuevos y mejores hábitos. Es solo esa llama interna que se llama fuerza de voluntad y apoyada por acciones coherentes las que determinarán un cambio en ti.

Y tú, ¿Ya estás desarrollando una fuerza de voluntad exitosa? ¡Déjame tus comentarios! ¡Cuéntame tu experiencia!