Con el pasar del tiempo, el envejecimiento natural del ser humano comienza a pasar factura a la vida diaria; por lo cual, aparecen ciertas dolencias y limitaciones que con propias de la edad y muchas veces muy molestas. Una de ellas es la artrosis, que es una afección de las articulaciones que limita su movimiento y produce dolor; teniendo esto en cuenta, hablaremos sobre cómo curar la artrosis de rodilla, una de las más comunes actualmente.

¿Qué es la artrosis de rodilla?

La rodilla, es una articulación conformada por el segmento distal o final del fémur, la región proximal o superior de la tibia y la rótula; siendo esta última un hueso accesorio del cuerpo que sirve como protección y sostén. Todas estas estructuras, se encuentran rodeadas por una membrana conocida como capsula articular; que se fija fuertemente a los huesos a través de ligamentos cruzados lateralmente que le dan estabilidad.

En el interior de esta capsula, se encuentran unas estructuras lisas en forma de anillos que se interponen entre el fémur y la tibia; se trata de los cartílagos o meniscos de la rodilla, que evitan el rose de estos huesos y permiten el movimiento. Que, además, se mantienen lubricados con ayuda del líquido sinovial contenido en la capsula.

En consecuencia, la artrosis de rodilla se produce cuando ocurre el desgaste y degeneración de estos cartílagos; lo que significa que progresivamente el fémur y la tibia entrarán en contacto, produciendo roce, dolor, inflamación y limitación del movimiento. Esta enfermedad, se relaciona con la herencia y el estilo de vida de las personas; que han permanecido mucho de pie o realizan actividades de alto impacto en las articulaciones.

¿Cómo curar la artrosis de rodilla?

Una vez conocido qué es la artrosis de rodilla y sus causas, es posible hablar sobre cómo curar la artrosis de rodilla. Aunque, en realidad esta es una enfermedad crónica degenerativa que no tienen una cura específica; únicamente, se acepta como cura la cirugía de implantación de prótesis de rodilla. Pero, siempre existe el riesgo de que aparezca artrosis en la otra rodilla o cualquier articulación del cuerpo. En este sentido, existen ciertas medidas generales a considerar.

Lo que puede hacer en casa

Para disminuir los síntomas de la artrosis de rodilla, puede tomar varias conductas que ayudan a reducir el impacto de esta enfermedad. En primer lugar, evitar a toda costa permanecer mucho tiempo de pie en una sola postura; así como también, levantar cargas de peso que aumenten más la presión sobre la articulación. Por otro lado, existen otras consideraciones útiles que pueden aplicarse:

  • Utilizar zapatos sin trenzas para evitar agacharse, nunca de tacón
  • Evitar a toda consta la postura de cuclillas
  • Sentarse en sillas con espaldar recto
  • Crioterapia con frío y calor en la rodilla afectada para desinflamar
  • Practicar deportes de bajo impacto como ciclismo o natación
  • Mantener la actividad (a mayor movimiento menor dolor)
  • Ducharse con agua caliente por la mañana para combatir el entumecimiento
  • Guardar reposo en días de intenso dolor por 2 a 3 días
  • Bajar de peso, el sobrepeso empeora los síntomas
  • Dormir en una cama rígida
  • Usar el ascensor en lugar de escaleras
  • Apoyarse en un bastón en el lado sano
  • Acudir a balnearios o aguas termales y recibir masajes

Tratamiento médico

Es importante resaltar, que este tipo de enfermedades debe ser tratada por un médico reumatólogo o en su defecto un traumatólogo. Ya que, estos son los más capacitados para recetar medicamentos de tipo analgésicos; los cuales, ayudan a sobrellevar el dolor, contribuyen a desinflamar la articulación y detener el deterioro. Debido a que, existe una fuerte relación entre el sistema inmunitario y la progresión de esta enfermedad.

Por ejemplo, las infiltraciones o inyecciones dentro de la articulación de sustancias como el ácido hialurónico; que mejoran la lubricación y movimiento de la misma, reduciendo la fricción entre los huesos y el cartílago. También, pueden infiltrarse factores de crecimiento derivados de plaquetas, que pueden detener la degeneración de los cartílagos; al igual que corticoides que controlan la inflamación y mediación inmunitaria.

Tratamiento quirúrgico ¡La cura de la artrosis!

Anteriormente, mencionamos que a través de la cirugía se podía curar la artrosis, al menos de una articulación. En realidad, se trata de una serie de procesos quirúrgicos que pueden mejorar los síntomas o curar definitivamente. Por ejemplo, la osteotomía de alineación de los ejes de la rodilla, moldea y alinea los huesos para mejorar la movilidad.

También, existe una intervención poco invasiva conocida como artroscopia, en la que se limpia la articulación de la rodilla; eliminando restos de cartílago inservible, líquido sinovial excesivo y dañado, así como posibles fragmentos de hueso libres. Por último, las artroplastias totales, fémoro-patelar, a medida y de revisión; son las cirugías que involucran prótesis articulares de titanio, que sirven como una curación de la artrosis de rodilla.

En conclusión, la artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa que tiene múltiples factores relacionados; aparece comúnmente en la vejez, aunque no es exclusiva de esta edad. Por ello, es importante saber cómo curar la artrosis de rodilla, más si es en pacientes jóvenes. Efectivamente, es una enfermedad que no encuentra cura con tratamiento; solo la alternativa quirúrgica es definitiva y sin embargo, existe el riesgo de que aparezca en cualquier otra articulación.