La sangre, a pesar de ser un líquido natural que todos tenemos en nuestro cuerpo, suele ser bastante aterrador; ya que, esta solo puede verse en el exterior cuando ocurre una herida o lesión que daña directamente la piel. Por este motivo, se asocia la sangre al dolor, miedo, accidentes y malas noticias, todo lo aterrados. Si quieres hacer un maquillaje o alguna broma con sangre, aquí tenemos varias formas cómo hacer sangre falsa para divertir.

¿Sangre falsa comestible o no?

La sangre falsa suele utilizarse para hacer maquillajes surreales o simplemente para hacer una broma a los amigos. Por lo cual, es muy común que se tenga contacto con este producto en muchas zonas de la piel; incluyendo nuestra boca, lo que representa el riesgo a ingerirlo y que sea tóxico según la preparación elegida. Comercialmente, existe sangre falsa comestible y no comestible, pero si deseas hacerla en casa, aquí tenemos varias recetas.

Sangre falsa con miel

La miel es un endulzante natural más saludable que el azúcar de mesa, por lo cual es completamente seguro y comestible. Quiere decir, que, si deseas hacer sangre falsa comestible, solo necesitarás unas cuantas cucharadas de miel (según la cantidad que necesites); añadir colorante vegetal para alimentos rojo una buena cantidad y dos o tres gotas de colorante vegetal negro. Al mezclar bien, tendrás sangre espesa y comestible. En caso de no tener miel, puedes usar jarabe o miel de agave.

Sangre con café instantáneo

Esta es una receta que sirve para complementar la anterior, puede hacerse tanto con miel o miel de agave. En este caso, solo se sustituirá el colorante negro por café instantáneo, lo que hará un aroma delicioso y seguirá siendo comestible. Para ello, disuelve el café en una cucharada de agua e incorpóralo a la miel o agave (no se disuelve directamente); luego, añade colorante rojo vegetal para dar el aspecto deseado. Cabe destacar, que el chocolate o cacao en polvo también es útil.

Sangre falsa con sirope de fresa

Tanto el sirope de fresa como cualquier caramelo líquido, pude convertirse en una sangre falsa excelente para hacer bromas. Ya que, estos tienen un color rojo natural, por lo que no hace falta emplear demasiado colorante; aunque siempre es bueno agregar un poco más para un mejor efecto. Al igual que las anteriores, se agrega colorante negro para dar con el tono correcto de sangre, sin excederse.

Sangre falsa con gel para el cabello (No comestible)

Si lo que quieres es hacer una sangre falsa muy espesa, de aspecto casi coagulado, el gel para el cabello es el ingrediente necesario. Lo que debes hacer, es tomar el gel fijador para el cabello de tu preferencia y combinar con colorante vegetal rojo y negro; recuerda que debe ser más colorante rojo que negro para que el color sea muy similar a la sangre.

Sangre falsa con pega escolar (No comestible)

Esta es otra receta de sangre falsa no comestible, que es muy útil si desear recrear una escena sangrienta o mantener la sangre fija. En este caso, solo debes asegurarte que el pegamento escolar a utilizar no sea tóxico, mucho más si tendrá contacto con la piel. Por supuesto, deberás añadir colorante rojo vegetal en cantidad y unas gotas de colorante negro; las ventajas de esta receta es mayor fijación, espesor y un brillo muy realista.

Sangre falsa mágica

La fécula de maíz, es un polvo que tiene propiedades físicas nunca antes vistas, que vencen los principios de Isaac Newton; por lo cual, se le conoce como un fluido no newtoniano, por que se mantiene líquido, pero al aplicar fuerza es sólido. De esta forma, si quieres hacer una sangre mágica puedes mezclar fécula de maíz, agua, colorante rojo y negro hasta que parezca sangre; la fécula y agua en partes iguales hasta alcanzar la consistencia correcta para el efecto.

En conclusión, conocer cómo hacer sangre falsa puede ser muy útil para hacer bromas a nuestros amigos; en caso disfrazarse o simplemente para maquillaje artístico, por ende, estas recetas son bastante útiles. Recordando que deberás elegir la receta según cómo manipules la sangre falsa, si estará en contacto con piel o la boca; usa una sangre falsa comestible, si es para alguna escenografía, puedes usar los no comestibles.