El tabaquismo es uno de los peores vicios que existen, que además esta completamente legalizado desde hace muchos años. Gracias a este mal hábito, mueren cientos de miles de personas cada año a consecuencia de sus efectos en el cuerpo. A pesar de esto, son muchas las personas que fuman con regularidad o diariamente sin poder evitarlo; debido a que la nicotina es una sustancia altamente adictiva. Por ello, hablaremos sobre cómo limpiar los pulmones de un fumador.
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¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?
La batalla contra el cigarrillo puede ser muy dura, tanto que causa estragos en todo el organismo en el proceso. Esto se debe, a que la nicotina es una sustancia muy adictiva, incluso hasta 4 veces más que la cocaína. Además, tiene la particularidad de difundir con facilidad a través de los tejidos, es decir, que se aloja en cualquier rincón. Por ende, puede causar efectos nocivos en los órganos, principalmente pulmón, hígado, riñón, páncreas, laringe, boca y faringe.
No es para nadie un secreto que el cáncer tiene una estrecha relación con el hábito de fumar en muchos casos; algo que no es extraño considerando que el cigarrillo contiene más de 4000 sustancias dañinas para el cuerpo. Entre las que destacan la nicotina, alquitrán, monóxido de carbono, arsénico, cadmio, entre otros. Todas estas sustancias son venenosas en cantidades elevadas, lo cual puede conseguirse con un hábito tabáquico sostenido y de larga data. Si deseas dejar de fumar, debes saber cómo limpiar los pulmones de un fumador:
¡Bebe mucha agua!
El principal almacén de la nicotina y otros compuestos tóxicos incluidos en el cigarrillo es la mucosidad; de hecho, esta mucosidad se produce en respuesta del humo inhalado frecuentemente al tener este hábito. Lo cual, tiende a acumularse y causar problemas respiratorios que pueden ser muy graves. A tal efecto, el agua es el mejor aliado para barrer con toda esta mucosidad almacenada en los pulmones.
Ya que, beber una buena cantidad de agua diariamente ocasiona que el cuerpo elimine más líquido por la respiración; que, a largo plazo, es capaz de reblandecer este moco y permitir que sea expectorado con más facilidad. También, funciona como un diluyente de la sangre lo que disminuye la concentración de nicotina y ayuda a lidiar con la adicción.
¡Qué tus pulmones trabajen más!
Con el hábito de fumar la capacidad pulmonar a largo plazo se ve limitada, por lo que comienzan los problemas respiratorios. Esto se debe a que existe tanto una contracción sostenida de los bronquios o su obstrucción con moco; así como también la elasticidad propia de los pulmones se ve limitada por el consumo y acumulación de tóxicos. En este caso, lo mejor es poner a trabajar esos pulmones para limpiarlos.
Una excelente forma de hacerlo es realizar actividad física de forma continua para limpiar los restos de nicotina; para comenzar, puedes realizar tan solo media hora de ejercicios aeróbicos durante 3 días a la semana (algunos fumadores crónicos no toleran este tiempo, si es así comienza de a poco). Luego, puedes aumentar los minutos de ejercicio o también hacerlo 5 días a la semana; no tiene que ser ejercicio intenso, con salir a caminar estás haciendo un gran cambio.
Aliméntate bien
Existen algunos alimentos que tienen excelentes propiedades para combatir los efectos negativos de la nicotina en el cuerpo. Tal es el caso de los cítricos como la naranja, mandarina, pomelo, limón, entre otros. Los cuales, tienen alto contenido de vitamina C y antioxidantes que pueden retener los efectos de la nicotina en el cuerpo. Por otro lado, evitar los alimentos que pueden causar una mayor producción de moco.
En este caso, hablamos de las carnes rojas, los lácteos y las grasas, de entrada, no es necesario ni conveniente suprimirlos; puedes comenzar con la reducción paulatina del consumo de estos alimentos hasta tener control total. Por supuesto, otras frutas y vegetales son de gran ayuda para eliminar la nicotina; como es el caso de la col, el brócoli, el ajo natural, la piña, manzana, entre otras frutas con poder limpiador y antioxidante.
Ocupa tu mente en una actividad
El principal efecto que causa la nicotina es un profundo sentimiento de ansiedad que nos hace correr por un cigarrillo; esto se debe a que el cuerpo se acostumbra a ella y como siempre tiende al equilibrio, al disminuir la concentración necesita más. Por lo cual, es necesario entrenar un poco la mente para evitar que estos efectos se manifiesten. En concreto, ocupar la mente en otras actividades es un excelente método.
Si tienes algún pasatiempo olvidado, puedes retomarlo o encontrar uno nuevo que te mantenga alejado del cigarrillo. Así como también, si tienes amistades o familia fumadores, debes permanecer a distancia al menos por un tiempo; así el olor del cigarrillo no se convierte en una tentación irresistible que empeore las cosas. Cualquier tipo de actividad o agente distractor del hábito de fumar es funcional.
¡Hierbas como aliadas!
En la lucha contra la nicotina encontramos algunos grandes aliados naturales que pueden reducir sus efectos. Los cuales, puedes consumir en forma de té o mediante los alimentos para lograr efectos a largo plazo. Por ejemplo, tenemos al orégano, la cebolla, cúrcuma, pimienta de cayena o pimienta roja y jengibre. Además, otros alimentos como la avena que tienen alto poder de saciedad y ayudan a combatir las ganas de fumar.
A modo de ejemplo, puedes preparar una infusión muy buena para limpiar tus pulmones a base de cebolla, jengibre y cúrcuma. Básicamente, debes cortar 400 gramos de cebolla blanca finamente o como lo prefieras; acompañarlo con un trozo de jengibre de tamaño mediado y dos cucharadas de cúrcuma. Todo esto, deberás agregarlo a un litro de agua hirviendo, esperar unos minutos a que liberen sus jugos y beberlo dos veces por día.
Masajes linfáticos
La musculatura del tórax es la que se emplea para la respiración, en caso de ser fumador, estos músculos permanecen tensos. Por ende, se recomienda realizar masajes en la zona para liberar esta tensión y favorecer una mejor respiración. Además, este tipo de masajes tiene la capacidad de hacer circular de mejor forma la linfa; que es un líquido lechoso que se encuentra en los vasos linfáticos y tiene un potente poder inmunológico.
Una vez que se reestablece o mejora la circulación linfática, es mucho más sencillo barrer con los restos de nicotina. Cabe destacar, que, si eres un fumador ocasional, por ejemplo, de una vez por semana; puedes eliminar la nicotina en tan solo tres días. En cambio, si fumas regularmente todos los días, podría demorar este proceso hasta un año; lo cual, requiere de mucha fuerza de voluntad y paciencia.
En conclusión, saber cómo limpiar los pulmones de un fumador es fundamental para eliminar este vicio y sus consecuencias; debido a que, fumar puede traer problemas cardíacos, renales, pulmonares y por supuesto cáncer. Sin mencionar, que representa un gran gasto económico a largo plazo que puede ser aprovechado de muchas formas. De igual modo, este proceso puede ser supervisado por un médico, quien controlará los efectos que se presentan al eliminar la nicotina.