Los ojos, órganos maravillosos y complejos que nos permiten gozar del sentido de la visión, son unos de los más preciados. Por lo cual, cualquier alteración en ellos, despierta las alarmas, sobre todo por ser dolorosas. Eventualmente, los ojos pueden infectarse o lesionarse por diversas causas, generando síntomas muy molestos; entre ellos, tenemos la conjuntivitis, una de las patologías oculares más frecuentes. Descubre aquí cómo quitar la conjuntivitis y un poco más sobre ella.

¿Qué es la Conjuntivitis?

Los globos oculares, se encuentran protegidos por un recubrimiento transparente que sobrepasa incluso al iris; se trata de la conjuntiva ocular, un tejido de gran importancia para la nutrición de lo ojos, protección e incluso su funcionamiento. De manera que, al tratarse de la principal barrera de protección de estos órganos; se encuentra muy expuesta a la presencia de patógenos, partículas y alérgenos que pueden afectarla.

De este modo, la conjuntivitis no es más que la inflamación, irritación y enrojecimiento de la conjuntiva ocular; sin que ocurra previamente un trauma de cualquier tipo que pudiese despertar esta reacción inmunitaria. Frecuentemente, los ojos sufren de irritación por muchas sustancias, incluso químicos de higiene personal; sin embargo, estos síntomas desaparecen y no se agravan, cuando existe persistencia, se habla de una conjuntivitis ocular. Es importante tener en cuenta esta diferencia.

¿Cuáles son los Síntomas de Conjuntivitis?

Los síntomas de conjuntivitis son ampliamente variados, es decir, que según la causa de la inflamación pueden o no presentarse. A pesar de ello, es muy importante conocerlos y tenerlos en cuenta para diferenciar una simple irritación de conjuntivitis. Es por ello, que traemos los principales síntomas de esta enfermedad:

  • Enrojecimiento e inflamación de la porción blanca del ojo (conjuntiva) o interior del parpado
  • Lagrimeo constante
  • Secreción a través de los ojos transparente, blanca, amarilla o verde (pus)
  • Prurito, picazón o ardor en los ojos muy molesto
  • Falsa sensación de tener algo en el ojo, como polvo o arena
  • Aparición de abundantes lagañas en las comisuras de los parpados
  • Imposibilidad para colocar lentes de contacto o gran incomodidad (Son causa frecuente)

Tipos de Conjuntivitis

Como hemos mencionado, la conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva ocular, que puede ser causada por varios agentes. Debido a esto, se tienen en cuenta la existencia de 3 tipos básicos de la misma y un 4 de circunstancias especiales. A continuación, comentaremos cada una de ellas y las causas más comunes.

Conjuntivitis Bacteriana

Como indica su nombre, se trata de la conjuntivitis causada por bacterias, la cual, tiene la particularidad de ser contagiosa; aunque a su vez, tiene menor riesgo de contagio que la conjuntivitis viral. Los agentes patógenos que causan la conjuntivitis bacteriana aguda comúnmente son Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, especies de Haemophilus y menos frecuente Chlamydia trachomatis. Sin embargo, puede ser causada por un enorme número de bacterias, solo es necesario que exista en contacto con los ojos.

Conjuntivitis Viral

Se trata del tipo de conjuntivitis más contagiosa, de hecho, es altamente contagiosa por lo que debe tratarse con cuidado. La misma, es causas por virus de la infancia como sarampión, rubeola, varicela, parotiditis. Además, por otros más comunes como virus de la gripe A y B; los más comunes de todos son los Adenovirus, que causan las conjuntivitis más agresivas, así como también, los Enterovirus en ocasiones por contacto mano, heces, ojo.

Conjuntivitis Alérgica

Afortunadamente, es el tipo de conjuntivitis más común, causada por cualquier sustancia capaz de generar una reacción inflamatoria. Comúnmente, puede ser causada por el polvo, smog del ambiente, polen, maquillaje, entre otros. Particularmente, la conjuntivitis alérgica es la única que no se contagia, pues es propia del individuo; aunque es la que tiene mayor tendencia a cronificar y tornarse realmente molesta.

Conjuntivitis Neonatal

En este caso, no se trata de un tipo de conjuntivitis según la causa, en realidad, es principalmente bacteriana. Sin embargo, tiene especial importancia ya que puede afectar severamente la vida del bebé e incluso causar ceguera.

La misma, se asocia con enfermedades de transmisión sexual en la madre como la gonorrea, sífilis y clamidia; así como también, puede deberse a otras infecciones como la toxoplasmosis materna. Por supuesto, el contagio se da a través del paso del bebé por el canal del parto o vagina.  

¿Cómo Quitar la Conjuntivitis?

Antes de hablar de tratamientos, es muy importante recordar que el ojo es una zona muy delicada del cuerpo; por lo cual, se debe tener mucho cuidado al aplicar los remedios caseros que se encuentran en la red. En realidad, todos los remedios caseros para la conjuntivitis están contraindicados; entiéndase zumo de limón en los ojos, bolsas de té, bicarbonato, llantén, entre muchos otros. Puesto que, en realidad pueden empeorar mucho más la infección y complicar el cuadro.

De este modo, el tratamiento para la conjuntivitis depende de la causa, si es bacteriana, se aplica antibióticos en gotas directamente; al igual que puede indicarse por vía oral en caso de que la infección sea resistente y complicada. Por otra parte, la conjuntivitis viral no tiene un tratamiento específico, puesto que, los virus se autolimitan y desaparecen. Quiere decir, que solo se busca calmar los síntomas con gotas de lágrimas artificiales.

Por último, en el caso de la conjuntivitis alérgica, esta requiere de tratamiento cuando el estímulo es constante o muy sensible. En este caso, el oftalmólogo indicará tratamiento con gotas antinflamatorias e incluso esteroides. Por supuesto, este tipo de conjuntivitis no tiene una cura concreta, por lo que es un problema crónico. Cabe destacar, que no se debe automedicar con ningún tipo de conjuntivitis, siempre consultar al médico.

Signos de alarma

Aunque siempre es ideal acudir al médico para recibir tratamiento de conjuntivitis, en algunos casos esta visita se retrasa. Principalmente, porque se toma como cierto que se trata de algo viral o alérgico, aunque no siempre es así. Teniendo esto en cuenta, se debe acudir a atención médica inmediata en estas circunstancias.

  • Dolor excesivo en el ojo
  • Inflamación de la órbita (alrededor del ojo)
  • Aparición de lesiones tipo úlcera en la córnea.
  • Conjuntivitis en niños pequeños (por gran riesgo de meningitis)
  • Duración prolongada de los síntomas (suele remitir en 3 a 5 días con tratamiento)
  • Pacientes con enfermedades crónicas o inmunodeprimidos (VIH, Cáncer, Diabetes)
  • Conjuntivitis en todo bebé recién nacido
  • Enrojecimiento excesivo e intenso de los ojos (como la sangre)
  • Sensibilidad excesiva a la luz

Finalmente, la conjuntivitis es una enfermedad bastante común que tiene varias causas posibles; razón por la cual, siempre se debe esclarecer cual es el agente causal para recibir o no un tratamiento. Además, siempre se debe tomar la precaución de evitar el contacto con otras personas, usar lentes o cubrir los ojos; debido a que, en el caso de la conjuntivitis bacteriana y especialmente viral, son muy contagiosas. Afortunadamente, todas son perfectamente tratables y curables, a excepción de la conjuntivitis alérgica que no tiene cura (definitiva).