Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), son uno de los problemas de salud pública más difíciles de controlar en el mundo; puesto que, cuando se trata de sexo, algunas veces no se toman las precauciones necesarias y responsables. En este caso, la VIH es una de las enfermedades de transmisión sexual más peligrosas; la cual, curiosamente es otra de las pandemias mundiales a la que no se presta tanta atención. Debido a esto, hablaremos sobre cómo saber si tengo VIH.

¿Qué es el VIH?

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), es una enfermedad de transmisión sexual (aunque no exclusivamente); que produce el deterioro progresivo del sistema inmunitario, es decir, las defensas del organismo contra las enfermedades. Para ello, este virus ataca los glóbulos blancos, más específicamente los Linfocitos T. De modo que, ingresa a estas células sanguíneas y se apodera de su maquinaria para replicarse hasta destruirlas.

Esto sucede, porque se trata de un Retrovirus, que es capaz de ingresar su material genético al de la célula; que, al replicarse naturalmente, también crea replicas del virus en grandes cantidades, hasta que el Linfocito T de hincha y explota liberando más virus. Gracias a este mecanismo de replicación, hasta el momento el VIH no tiene una cura. Por este motivo y las consecuencias que trae, es una de las ETS más peligrosas hasta el momento.

Síntomas del VIH

Otra de las características que hacen que esta enfermedad sea especialmente peligrosa, es que no presenta síntomas. Es decir, en las etapas iniciales de la enfermedad, el virus permanece latente y oculto dentro de las células; para luego, entrar en su fase de replicación, que es cuando comienzan a existir síntomas. Cabe destacar, que para que esto ocurra pueden pasar años, por lo que su detección es incidental.

Sin embargo, es cierto que el VIH puede generar en algunos casos sintomatología inicial, luego de 2 a 4 semanas del contacto sexual sin protección. Estos síntomas, son muy similares a los de una gripe común, presentando diarrea e incluso vómitos; así como también, inflamación de ganglios en cualquier parte del cuerpo (más comúnmente en el cuello) que es dolorosa. Dichos síntomas, son generados por la primera ola de replicación del virus; un periodo donde la carga viral es máxima, para luego esconderse y permanecer latente.

¿Qué es el SIDA?

Una de las dudas más comunes, es que, para muchas personas, el VIH y el SIDA son enfermedades diferentes, pero esto no es así. Como mencionamos, el VIH va deteriorando progresivamente el sistema inmunitario hasta deteriorarlo por complejo. Es allí, cuando la enfermedad para de ser Virus de Inmunodeficiencia Humana a Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Por ende, se trata de la fase terminal de la enfermedad, en la que el cuerpo no puede hacer respuesta a las infecciones.

Al presentarse el SIDA, el contaje de glóbulos blancos que pueden combatir las enfermedades, se encuentra muy disminuido. Por ello, cualquier patógeno puede entrar al organismo y hacer estragos, o bien enfermedades pasadas pueden reactivarse (Citomegalovirus, Toxoplasmosis, Herpes, Virus de Epstein-Barr). Además, pueden desarrollarse ciertos tipos de cáncer como el Sarcoma de Kaposi, muy propio de esta enfermedad.

¿Cómo saber si tengo VIH?

El VIH es una enfermedad compleja, de la cual, existe una gran cantidad de información en internet que puede ser abrumadora. Sin embargo, en la actualidad, gracias a los tratamientos desarrollados, la esperanza de vida es bastante buena. Siempre y cuando, el diagnostico se realice a tiempo, antes que la enfermedad esté avanzada. En atención a esto, el diagnóstico precoz puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

Como ya mencionamos, el virus no suele manifestar síntomas hasta que la enfermedad se encuentra avanzada. También, los posibles síntomas que suele generar son sumamente generales, pueden confundirse con cualquier otra enfermedad. En consecuencia, el diagnóstico médico es la única alternativa que puede aclara el estado del contagio. En la actualidad, existen muchas pruebas para el diagnóstico.

Pruebas rápidas

Con la intención de detectar de forma masiva la infección por VIH, se desarrollaron pruebas rápidas que incluso pueden comprarse en farmacias. Las cuales, básicamente detectan la presencia de anticuerpos contra el VIH presentes en el cuerpo. Por supuesto, esta prueba puede arrojar tanto falsos positivos como negativos; motivado a esto, solo se presume positivo cuando dos pruebas rápidas seriadas (una tras otra con 7 días de diferencia) resultan positivas, aunque no es definitivo.

ELISA

EL test Ensayo por Inmunoabsorción Ligado a Enzimas (ELISA) es un método diagnóstico mucho más específico para el VIH, aunque no exclusivo. En el cual, mediante anticuerpos señalados con enzimas específicas, se detecta la presencia del antígeno, es decir, el VIH en la sangre; a diferencia del anterior, que solo detecta anticuerpos, este puede determinar si existe el antígeno. Por lo tanto, es un poco más específico y se realiza luego de 2 pruebas rápidas positivas.

Western Blot

Este es el examen que es capaz de diagnosticar definitivamente la infección por VIH, por lo que es el último y confirmatorio. En el, a través de técnicas de electroforesis, se detecta específicamente la presencia de secuencias de proteínas propias del virus (exclusivas). Se trata de un estudio algo costoso, que solo se aplica cuando no hay certeza absoluta de la infección; por ello, al resultar positivo, da un diagnostico definitivo.

Tratamiento del VIH

El VIH es una enfermedad crónica que hasta el momento no tiene una cura, pero afortunadamente si un tratamiento. El cual, se basa en esquemas de tratamiento con medicamentos antirretrovirales, que inhiben la replicación del virus. Generalmente, se indica una combinación de 3 medicamentos antirretrovirales en conjunto. Lo cual, en etapas iniciales del tratamiento, puede desencadenar efectos adversos variados; pero es importante seguir con el consumo, el cuerpo logra adaptarse.

La lista de medicamentos es larga, pues gracias a los avances de la ciencia, cada día se desarrollan algunos más eficientes. Evidentemente, el tratamiento para el VIH debe ser recetado por un médico Infectólogo especialista; que son los encargados de tratar esta y otras enfermedades infecciosas crónicas. Bajo ningún concepto, puede automedicarse, pues estos fármacos son bastante peligrosos si no se usan con control.

El objetivo del tratamiento, es reducir la carga viral o cantidad del virus a niveles sumamente bajos; tanto, que al realizar los análisis este no se encuentre detectable en sangre. Cuando una persona infectada con VIH tiene una carga viral indetectable no transmite la enfermedad.

¿Cómo prevenir el VIH?

A pesar de ser una enfermedad tan compleja y difícil, la prevención de la misma es bastante sencilla, solo es necesario usar preservativos. El condón o preservativo, es un método de barrera que puede prevenir la transmisión del virus en un 99%. Sin embargo, también se debe evitar la promiscuidad sexual y el uso de drogas. Puesto que, a través de jeringas compartidas (usual al drogarse) también se puede transmitir la enfermedad. Así como también, con transfusiones sanguíneas en países con medidas deficientes de prevención.

Otro aspecto importante, es que, a través del sexo oral sin protección, también puede llegar a transmitirse este virus; aunque las probabilidades son mucho más bajas que en la penetración, si existe la posibilidad. Es por este motivo, que las conductas sexuales promiscuas deben evitarse, para prevenir el VIH y otras ETS que también son peligrosas.

Otro mito que es sumamente importante aclarar, es que antiguamente se creía que esta enfermedad era exclusiva de los homosexuales. Razón por la cual, los heterosexuales que no usan protección han cambiado esta balanza; ahora, es incluso más común detectarlo en personas heterosexuales que homosexuales debido a estas creencias.

Profilaxis preexposición (PrEP)

Este es un método de prevención el VIH relativamente nuevo, el cual solo aplica para personas con alto riesgo de contraerlo. Como es el caso de trabajadores sexuales o personas que tengan conductas sexuales promiscuas. El mismo, consiste en el consumo diario de medicamentos antirretrovirales específicos para este fin. La FDA ha aprobado el uso del Truvada y Descovy para esta finalidad; lo cual, ha demostrado una eficacia de prevención del 99% en relaciones sexuales y 74% con el uso de drogas. Aunque siempre se debe mantener el uso de preservativos.

Finalmente, sin duda alguna el cómo saber si tengo VIH representa información muy valiosa que puede hacer la diferencia en tu vida. Sobre todo, porque a pesar de haber tanta información en la red, algunas son extensas y poco específicas. Pensando en esto, hemos realizado esta síntesis muy efectiva para ayudar a controlar este problema; sobre todo, para tranquilizar a muchas mentes angustiadas.