La meditación, es una técnica que se practica desde hace mucho tiempo. Consiste en poner en práctica la concentración y la atención. Esta técnica permite traer tu mente a la atención plena del presente; es decir, controlarás tu mente para que evite divagar con pensamientos entre el pasado y el futuro. En mi opinión personal, la meditación es una práctica curativa ya que te ayuda a promover la paz mental, a reducir la ansiedad y el estrés, además de darte una mejor calidad de vida interior.

Según nuestra cultura occidental, el término meditación proviene del Latín Meditatio que significa un tipo de ejercicio intelectual; sin embargo, este concepto se fue adaptando con el pasar del tiempo y hoy en día está relacionado con las prácticas de recogimiento interior y espiritual propios del Budismo, Hinduismo y otras religiones orientales. La práctica de la meditación tiene excelentes beneficios, veamos cuáles son.

Beneficios de Meditar

La meditación es maravillosa para conectar con nuestro interior además de ayudaros a liberar tensiones y emociones estancadas. La meditación o como yo le digo “ir adentro” es un estado de conciencia plena que genera un silencio en nuestra mente y a su vez nos libra del ruido mental. Su práctica constante tiene excelentes beneficios para nuestra vida, toma nota.

  • Calma nuestra mente
  • Nos da claridad y paz mental
  • Disminuye la presión arterial
  • Disminuye la ansiedad y el estrés
  • Incrementa la producción de serotonina
  • Refuerza el sistema inmune
  • Incrementa la creatividad
  • Desarrolla la intuición
  • Ayuda a construir la vida que deseas

Si te preocupas mucho, si siempre tienes la mente estresada, te recomiendo mi artículo –> Cómo Dejar de Preocuparse: 8 Pasos para Dejar de Preocuparse!!

Meditar no es una acto mágico, simplemente nos enfoca y nos trae al momento presente; nos saca de la “depresión del pasado” y de la “ansiedad del futuro”. Es un acto netamente consciente y nos otorga todo el poder sobre nuestras emociones y mente.

Técnicas para Meditar

Si deseas aprender a meditar, hoy me gustaría compartir contigo mi experiencia con la meditación y las principales técnicas para meditar. ¡Acá voy!

Crea el Hábito.

Trata de hacerlo todos los días, procura comenzar mínimo con dos veces al día y que sea siempre en el mismo horario, yo particularmente lo hago al despertar, a las 11am y antes de dormir. Me dedico entre 7:31” y 11” minutos en cada meditación. Según algunas prácticas, recomiendan hacer las meditaciones durante la salida y la puesta del sol.

Elije un Lugar Tranquilo.

De preferencia un lugar en donde puedas sentir la brisa, ver las plantas y que te genere bienestar. Lo importante es que estés cómodo, te puedas enfocar y sobre todo disfrutar el proceso.

Siéntate Cómodamente.

Puedes utilizar un tapete o un cojín plano. Siéntate con la espalda erguida, los hombros y el cuello relajados; cruza las piernas y coloca tus manos sobre ellas con las palmas hacia arriba. Para comenzar puedes cerrar los ojos.

Sonrisa.

Dibuja una leve sonrisa en tu rostro mientras meditas. Estarás asociando el sentimiento de felicidad con el momento de meditar.

Respiración Consciente.

Haz varias respiraciones controladas, inhala profundamente contando hasta 5, retén el aire en tus pulmones contando hasta 5 y finalmente exhala lentamente contando hasta 5. Esto lo puedes hacer 3 veces para entrar en el estado de meditación.

Audio.

Si estás comenzando, lo más recomendable es que utilices una meditación guiada o en audio. Esto te permitirá hacer y prestar la adecuada atención mental que requieres. Te puedo recomendar las meditaciones de Louise Hay, Susana Majul, Lain García Calvo y Deepak Chopra entre otras. En YouTube las puedes conseguir e incluso puedes escoger la que más se identifique con lo que necesitas en determinado momento.

Pensamientos.

Al principio nuestra mente será algo rebelde, no le gustará que te concentres en calmar los pensamientos; lo mejor que puedes hacer es dejar pasar dichos pensamientos e, inmediatamente, vuelve a concentrarte en tu respiración y en el audio.

Visualiza.

También puedes poner algo de música relajante, enfocar tu atención en la respiración consciente y luego comienza a visualizar. Puedes escoger una situación particular que deseas sanar o trabajar.

¿Quieres aprender más sobre visualizaciones? –> Cómo Hacer Visualizaciones: 7 Técnicas para Lograr tus Sueños

Afirmaciones.

Las palabras tienen poder, al utilizar afirmaciones positivas estamos creando un mundo mejor para nosotros mismos. A mí me gusta mucho salir a pasear con Milo (mi perro salchicha) y mientras estamos en contacto con la naturaleza, yo suelo respirar conscientemente y hacer afirmaciones varias del tipo: “me amo, me acepto y me apruebo incondicionalmente” “Yo soy la salud perfecta” “Los milagros ocurren en mi vida”. Esto es una especie de meditación en movimiento. Inténtalo, es súper cool.

Cómo Yo Aprendí a Meditar

Ahora bien, te compartiré mi experiencia con la meditación, espero que te guste…

…Porque de no haberlo vivido no hubiese aprendido todo lo que sé y no estuviese en donde estoy ahora.

La tarea principal que me envió Janni (mi terapeuta), fue respirar de manera consciente, sí, respirar por cinco minutos cinco veces al día. Recuerdo que salí de consulta pensando, esto es pan comido, ¿qué tan difícil puede ser respirar? al fin y al cabo eso es lo que todos hacemos para vivir ¿o no? respirar un poquito aquí y allá, inhalar contando del uno al cinco, parar y luego exhalar, vaciar la mente tal y qué sé yo… “¡Por Dios, esto es casi una tontería!” pensé en ese momento.

Llegó la hora de respirar, busqué el audio con la voz de Janni, desenmarañé mis audífonos, salí al estacionamiento de mi oficina en un sitio solitario, me senté con las piernas cruzadas, cerré los ojos y comencé a contar… No iba por la segunda cuenta del uno al cinco cuando comienzo a llorar y a pensar en: ¿Por qué carajo yo tenía que estar sufriendo de esa manera? ¿Por qué las cosas tenían que ser así? ¡Todo era una injusticia! Que yo no me merecía eso o que sí me lo merecía por ¡estúpida!… Terminó el audio y cuando todo quedó en silencio fue que volví al planeta tierra; había pasado cinco minutos auto-flagelándome y sufriendo a más no poder, para colmo al darme cuenta de que no respiré, me sentí peor. ¿Cómo era posible que ni siquiera podía cumplir con una tarea tan tonta como respirar de manera consciente?! Lo dejé así y me fui a trabajar.

Nuevamente me toca respirar, hago todos los preparativos, cierro los ojos, comienzo a respirar y una puta vez más comienzo con mi ruido mental, a castigarme, a sufrir, en fin, no lograba concentrarme… Así fue como cada vez que sonaba la alarma para respirar: ponía mala cara o me decía a mí misma: estoy full, no puedo respirar ahorita, ¡qué aburrimiento otra vez meditar! Es una pérdida de tiempo, mejor me pongo morada y no respiro más nunca. Estaba deprimida, con el corazón roto y de paso frustrada porque no podía hacer algo tan tonto como ¡respirar!

Al mes siguiente volví a consulta y Janni me pregunta: “¿Hiciste la tarea cariño?” fui completamente honesta y le dije que NO, que no lograba concentrarme. Entonces, como ella es tan especial y amorosa (jajajaj mi brujita bella), me puso a respirar en plena consulta… Su consultorio siempre huele a incienso se respira paz desde el momento en que entras, la música de fondo en ese cuarto es más poderosa que la morfina. Ella me dice: “cierra los ojos y comienza a respirar como te dije” le hago caso. Ella comienza a contar:

Como Aprendi a meditar

Cada célula de mi cuerpo, mi mente y  mi alma respondieron a esa respiración/meditación, la sensación de tranquilidad y paz, la plenitud, todos mis músculos relajados, el bienestar que sentí solo se puede comparar con algo y es el amor, se siente como flotar en un mar de amor, no se me ocurre otra palabra, solo sentí amor hacia mí, sentí amor por todo… Y así fue como pasé de odiar a amar la meditación.

Comencé a meditar todos los días, en la camioneta de ida al trabajo, en el metro mientras todos se empujan y se dicen palabrotas, en el trabajo me voy al baño y me encierro por cinco minutos. Poco a poco he ido perfeccionando la meditación, he llegado hasta 31 minutos y hasta tengo un sitio en mi mente, es el lugar perfecto, todo está rodeado de árboles, la luz del sol es tenue y se cuela por las verdes hojas con un destello tan brillante como diamante, la brisa es cálida y refrescante a la vez, la grama es suave como algodón, hay muchas flores de colores, el aroma a vida y frescura se cuela por todos los poros y yo, yo pertenezco, yo soy un halo de pura luz y energía conectada al todo lo que es aquí y ahora.

La meditación es solo el principio de todo el recorrido, son muchas las cosas que he leído, visto, puesto en práctica y corroborado. Nueve meses después de mi primera consulta, le dije a mi terapeuta; no sé qué me pasa, pero me da asco la carne roja, solo verla me da ganas de vomitar, me parece extraño porque yo amaba las hamburguesas y pasta a la Boloña… Ella muy tranquilamente me dijo: “Bienvenida al despertar espiritual”. Sentí como la sangre abandonaba mi cara, mi quijada llegó al piso y pensé: ¿cómo se come esto?

Son muchos los beneficios de la meditación, sea cual sea el problema que puedas tener, estoy segura que buscando en tu interior lograrás encontrar la respuesta que tanto necesitas. Vamos anímate a estar bien. Y tú, ¿te atreves a meditar?