… “Y tengo celos del viento porque acaricia tu piel, de la luna a la que miras, del sol porque te calienta, yo tengo celos del agua y del peinecito que a ti te peina, por los celos, los celos, los celos a mí el corazón me arde me arde”… ¿Te identificas con esta canción de Willie Colón? Seguramente en algún episodio de nuestra vida lo hemos experimentado, pero ¿a qué obedecen realmente los celos?

En este artículo vamos a definir los celos. Luego, aprenderemos a superar y controlar los celos desde nuestra paz interior.

¿Qué son los Celos?

Los celos, es un sentimiento o respuesta emocional que surge cuando una persona siente una amenaza hacia algo que considera propio. Los celos, son muy usuales en relaciones de pareja en donde puede surgir una sospecha o inquietud de que la persona amada prefiera a una tercera.

Los celos también pueden surgir en diferentes ámbitos de nuestra vida, por ejemplo celos entre hermanos, cuando se siente que los padres prefieren a uno en particular, celos en el área laboral, entre amistades, entre grupos varios y más. Básicamente los celos pueden aparecer cuando nos sentimos amenazados en algún área de nuestra vida. Sin embargo, ¿realmente los celos son saludables?

En mi opinión, nuestra sociedad tiene ciertos conceptos erróneos sobre el amor y los celos. Se han escrito innumerables canciones sobre celos y desamor, poemas románticos sobre sufrimiento, novelas en donde los protagonistas pasan por mil penurias para poder tener un final feliz y así vamos por la vida considerando completamente normal sentir celos y sufrir por ellos. Tal vez son esas creencias que se pasan de generación en generación en dónde se cree que sentir amor va acompañado de sentir celos, sufrimiento y todo un torbellino de emociones, tal vez esas son las causantes de tener a tantas personas con apegos, dependencia, autoestima no sana e inseguridades no gestionadas.

¿Qué hay detrás de los Celos?

Según la psicología, detrás de los celos hay: inseguridad, baja autoestima y apegos, además de las creencias limitantes que se van pasando entre generaciones. Básicamente detrás de los celos hay mucho miedo, miedo a no ser suficiente para alguien o para desempeñar algo. Si bien es cierto que los celos son una señal de alarma, estos tienden a presentarse en las áreas en las que nos sentimos más inseguros. Es sentir miedo por perder la conexión especial con el ser querido o cuando vemos personas más competentes que nosotros.

Te confieso que he sentido celos en algunas oportunidades, pero nunca ha pasado de un sentimiento leve que no me quita el sueño. Tal vez sea porque siempre tuve autoestima alta aunque también reconozco que no siempre fue sana o tal vez sea porque sé que cuando vemos luces en otras personas y nos dejamos llevar por eso, también hay que considerar que existen sombras. Sombras que en realidad no me interesaría poseer. Por eso es que mi pareja actual o las del pasado, no se pueden quejar de episodios de celos. La seguridad está puesta en mí, en el respeto hacia mis valores, hacia el ser amado y hacia la relación. Si el ser amado decide estar conmigo, pues bienvenido sea, si no desea estar conmigo, pues adiós y que le vaya bien. Mi forma de pensar es que si alguien no quiere estar conmigo para qué iba a querer yo estar con esa persona? Esto aplica para los empleos, amistades y más. Es aprender a reconocer que si no desean que estés, pues lo mejor será armarse de dignidad y retirarse sin celos ni escándalos.

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Raíz Emocional de los Celos

Luego de mis tres años de terapia psicológica, fue mucho lo que aprendí y sigo aprendiendo, agradezco profundamente que la psicólogo que escogí se inclinara más por la parte holística que la tradicional, ya que eso era exactamente lo que mi alma necesitaba, estaba segura de que había algo más de lo que a simple vista se ve. Hoy en día entiendo que fue un acuerdo entre almas, ya que nada es por casualidad.

Así fue como empezaban a llegar a mí diferentes literaturas relacionadas a la sanación emocional y física. Me conseguí con la biodescodificación que no es más que una propuesta de la medicina alternativa que intenta encontrar el origen metafísico de las enfermedades o su raíz emocional, para a partir de allí encontrar la forma de sanar. Entonces, vamos a comprender la raíz emocional de los celos para después dedicarnos a sanarlos, ¿te parece?

Adivina: ¿de quién es la responsabilidad de la aparición de los celos? ¿De la vecina? ¿De tu hermano? ¿De tu jefe? Vamos a ver si atinas… Seguramente piensas que si tal o cual persona no estuviese metiéndose en tus asuntos, tú estarías en paz, ¿verdad? Bueno, pues toma asiento porque lo que te voy a decir es fuerte. Los celos no tienen nada que ver con los demás, tienen que ver contigo y solo contigo. Tienen que ver con esa sensación de no ser tomado en cuenta, de dejarte aislado o en el olvido y en un nivel más profundo, con la ilusión de controlarlo todo; es decir, pretender que los demás hagan lo que tú quieres, cuando y como tú quieres, es como un intento infructuoso de controlar el universo. ¡Vaya carga emocional esa!

Los celos consisten en enfocarse en mí, mí, mí en ese ego que no te deja razonar, que roba tu paz y pretende hacer responsables a otros de lo que te pasa o lo que sientes. Es deliberadamente darle poder a otros sobre tus emociones. Entonces cuando sientes inseguridad en algún área de tu vida en vez de identificar tus emociones y sentimientos, prefieres otorgar poder a otros comparándote, compitiendo y creando una lucha mental que te roba la calma. Tal vez es muy duro lo que te digo; sin embargo, recuerda que todo comienza y termina en ti.

¿Cómo Identificar si eres Celoso?

Los celos pueden acarrearnos problemas y conflictos en las diferentes áreas de nuestra vida, lo ideal es que revises tu manera de pensar, tu personalidad y los factores que pueden influenciar tu respuesta ante ciertas situaciones. Hazte las siguientes preguntas:

  • ¿Tienes poca confianza en ti mismo?
  • ¿Consideras que tu pareja es mejor que tú?
  • ¿Alguno de tus padres es o fue muy celoso?
  • ¿Alguien te ha sido infiel?
  • ¿Te han traicionado?
  • ¿Qué piensas de la infidelidad?
  • ¿Piensas que todos los hombres/mujeres son iguales?

El primer paso será identificar tus conceptos/creencias sobre las situaciones arriba descritas y tu manera de reaccionar ante ellas. Por ejemplo, si sientes que tu pareja es mejor que tú y que fácilmente se puede encontrar a alguien mejor, pues es hora de que de que llames a torre de control y digas: “Houston, we got a problem”. Reconocer que hay un problema te permitirá ahondar en él y conseguir las herramientas para sanarlo.

¿Cómo Sanar los Celos?

Trabajar en nuestro crecimiento personal tal vez sea el proyecto de vida más retador, esto te hará consciente de las zonas en donde hay oportunidades de mejora así como a reforzar las zonas que están bien. Siempre recuerdo una escena de la película “Conoces a Joe Black?” en donde la hija mayor le dice a su papá: “Sé que mi hermana menor es tu favorita, lo sé por la manera en que se te iluminan los ojos cuando ella llega y, eso está bien. Tienes derecho a tener una favorita porque tú has sido mi favorito siempre” Eso además de expresar empatía, se llama reconocer que aunque puedas sentir celos, no pasarán de ser una alarma porque estás segura de tu valor como persona.

Recuerda que detrás de una conducta celosa, hay heridas emocionales no sanadas, bien sea por experiencias traumáticas u otras circunstancias. Pero hoy te voy a dar una guía para que trabajes en ti y vayas sanando los celos, comienza por:

Trabaja una autoestima sana.

Una autoestima sana tiene que ver con la congruencia entre lo que se piensa, se siente y se hace. Es actuar en concordancia con nuestros valores personales además de honrar el más profundo respeto hacia nosotros mismos.

¿Te gustaría tener una Autoestima Sana? –> Cómo Aumentar mí Autoestima: Aprende a Sentirte Bien

Autovaloración.

Tu valor como persona no radica en el dinero, educación, posición social, raza, aspecto físico, creencias religiosas, entre otros. El valor está en tu esencia como persona en eso que solo tú eres y puedes aportar. Recuerda que siempre habrán personas más jóvenes, más guapos, mejor preparados y pare de contar. Pero resulta que cada quien es único y lo que tú tienes para ofrecer también lo es.

Deshazte de creencias limitantes.

En el caso de áreas varias de tu vida, eso de pensar que el éxito solo debe ser para ti, aparte de ser egoísta es muy limitante. Adopta la creencia de que el éxito es abundante y alcanza para todos incluido tú. Adopta la conciencia de que todo cuanto te rodea es basto, suficiente e infinito, así no hay lugar para sentir celos o amenazas de que te arrebaten lo “tuyo”.

Ayuda a otros a conseguir lo que tú también deseas.

Esto creará una conciencia de autorrealización, en la medida que ayudes a otros te convertirás en una especie de maestro de vida y mientras más practiques más aprenderás.

Trabaja los apegos.

En el caso de relaciones de pareja, pretender que una persona es de nuestra propiedad es considerarlo un objeto. Recuerda que todos tenemos libre albedrío y si decidimos estar en una relación es por acuerdo mutuo. Deja a la persona ser con libertad y olvídate de poseerlo. Si esa persona desea estar contigo lo hará por voluntad propia y no porque tú estás intentando controlarlo.

Nada mejor que vivir libre de preocupaciones y evitar hacernos suposiciones que te dejarán exhausto. Trabaja tu paz mental, recuerda la fórmula de autoestima sana: pienso + siento = actúo.

De la manera en que pienses atraerás a tu vida situaciones favorables o no, todo dependerá de ti. ¡Dile sí a una autoestima sana y olvídate de los celos!