La diabetes es una enfermedad crónica que afecta principalmente el metabolismo de la glucosa, principal combustible del organismo. Concretamente, en esta enfermedad la glucosa no puede ingresar a las células para su uso correctamente; por lo cual, se mantienen niveles elevados de la misma en la sangre lo que trae muchas complicaciones de salud. Una de ellas, son las escaras o úlceras por presión, por ello, hablaremos sobre cómo curar una escara en un diabético.

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¿Por qué se producen escaras en diabéticos?
Las complicaciones de la diabetes en estados avanzados de la enfermedad son las principales causantes de este problema. Aunque en los diabéticos especialmente, las escaras, úlceras o heridas infectadas pueden producirse por dos mecanismos. Uno de ellos, se debe a la neuropatía diabética, que es la afección de los nervios periféricos; en la cual, estos pierden la sensibilidad normal y las personas pueden sufrir heridas sin detectarlas.
Por otra parte, tenemos la angiopatía diabética, que es la afección de vasos sanguíneos que impide el flujo de sangre correcto en las zonas afectadas; por lo tanto, esta combinación causa que existan heridas, rozaduras o golpes que pasen desapercibidos. Además, que no podrán cicatrizar correctamente por el incorrecto riego sanguíneo. De igual modo, se suma la deficiencia para usar la glucosa como combustible para regenerar las heridas o células.
El segundo mecanismo está vinculado con los anteriores, pero se relaciona con el estado de conciencia y movilidad del paciente. En general, cualquier persona sea o no diabética puede presentar escaras por presión; causadas por mantenerse en durante tiempo prolongado en una sola posición (acostados, sentados). Esta postura constante, causa que los vasos sanguíneos se mantengan presionados constantemente en las zonas de declive; es decir, donde recae el mayor peso del cuerpo.
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¿Cómo evitar la aparición de heridas infectadas en diabéticos?
La primera recomendación para evitar la aparición de estas heridas es realizar una inspección constante del cuerpo; enfocada principalmente en las extremidades y zonas distales como las piernas y pies. Así, en caso de encontrar una herida, se puede realizar el correcto procedimiento para su curación. Una vez encontrada, solo es necesario realizar las medidas de asepsia y antisepsia para evitar su infección.
En primer lugar, lavar las manos muy bien antes de manipular la herida, luego lavar la herida con agua y jabón. Seguidamente, secar muy bien la zona con gasas de algodón estéril para evitar sobreinfección; luego, aplicar algún producto antiséptico que no contenga pigmentos preferentemente (los productos pigmentados como el iodo resecan la herida y empeora el cuadro). Si es necesario, cubrir la herida sin hacer presión sobre ella, además, si existe infección acudir al médico para recibir antibioticoterapia.
Otro punto de enorme importancia es mantener el mejor control posible de la enfermedad, es decir, controlar la glicemia en sangre. Concretamente, deben encontrase por debajo de 125 mg/dl para que una herida de cualquier tipo encuentre curación; también puede medirse con la HbA1c o hemoglobina glicosilada, que es un examen que mide niveles de glicemia de los últimos 3 meses. Cuyo valor ideal para una buena cicatrización y control de la diabetes es menor a 7,5 por ciento.
¿Cómo evitar la aparición de escaras?
Como hemos mencionado, la causa principal de las escaras es debida al mantenimiento constante de una postura; lo cual, suele verse en pacientes en silla de ruedas o que están en cama por alguna dolencia o enfermedad. Por ende, todos los esfuerzos para evitar que aparezcas estas úlceras se enfoca en mejorar la atención del paciente; a forma de resumen, las recomendaciones ideales son las siguientes:
- Variar la postura de la persona en la medida posible, para aliviar la presión en las distintas zonas.
- Cuidar la higiene detenidamente, eliminar restos de sudor, orina, heces o contaminantes.
- Evaluar e inspeccionar constantemente las zonas de alto riesgo, como la región sacra, glúteos, tobillos, nuca, espalda alta.
- Emplear aditamentos anti escaras como cojines, colchones, cobertores, entre otros.
- Acudir a atención médica al detectar el más mínimo cambio en alguna zona del cuerpo.
Análisis de riesgo
El médico encargado de la atención y cuidado del paciente es capaz de realizar una valoración o análisis de riesgo; enfocado a las posibilidades de que aparezca una escara en las zonas antes mencionadas.
Para hacerlo, se aplica una serie de escalas entre las que destaca la Escala de Braden y la Escala de Norton. De modo que, puede solicitar esta evaluación para determinar acciones con antelación y evitar la aparición de escaras. El riesgo de clasifica en alto, medio y bajo, cada uno con ciertos criterios.
¿Cómo reconocer una escara de forma temprana?
Naturalmente, la formación de una escara es un proceso que lleva algo de tiempo y puede identificarse en etapas tempranas. De este modo, se puede atacar el problema con mayor facilidad antes de que avance a estados más avanzados. Para ello, existe una clasificación por estadios que es importante conocer.
UPP o Escara estadio 1
En esta fase de la lesión solo existe un enrojecimiento de la piel conocido médicamente como eritema; sin embargo, la piel aún se conserva, es decir, no presenta lesiones aparentes o solución de continuidad. Además, una prueba sencilla para identificarla es que, al hacer presión con un dedo sobre la zona, esta no se torna pálida; lo cual, indica que existe un problema de circulación sanguínea, así como también, puede encontrarse fría o caliente dicha zona con dolor.
UPP o Escara estadio 2
En esta etapa, ya aparece una lesión propiamente dicha que se limita a las capas más superficiales de la piel; se denota como una especie de ulceración poco profunda, una rozadura o una pequeña fóvea.
UPP o Escara estadio 3
Presenta una lesión de mayor gravedad con pérdida de la continuidad de las capas de la piel, que son indistinguibles en este punto. Puede existir indicios de necrosis o coloración negruzca de la piel debido al proceso de isquemia. En consecuencia, en esta etapa se observa una herida bastante impresionable, profunda y dolorosa.
UPP o Escara estadio 4
El ultimo estadio ocurre cuando existe una pérdida completa de las capas de la piel, donde incluso puede verse tendones, hueso y nervios. Como característica, el tejido se encuentra sobre infectado, de color amarillo pus, verde o negro por completo. De manera que, el tratamiento ideal para esta lesión es quirúrgico, donde se realiza un desbridamiento (retirada del tejido dañado, infectado o necrótico).
¿Es posible curar una escara en casa?
Como hemos mencionado, las escaras son un proceso de lesión bastante complejo y doloroso, por lo que su manejo no es sencillo. En consecuencia, no se recomienda tratar de curar estas heridas en casa, al menos no sin ayuda médica. Puesto que, para lograr su curación el tratamiento debe complementarse con antibioticoterapia; para lo cual, debe realizarse un cultivo de la herida, ubicar la bacteria o bacterias (puede ser más de una) y luego indicar los antibióticos correctos.
Además, realizar las curas o limpiezas de estas heridas resulta extremadamente doloroso para los pacientes; por ende, un familiar o persona con un vinculo sentimental directo no podrá soportar causar este dolor. También, requiere de técnicas de asepsia y antisepsia mucho más estrictas, que el personal de enfermería conocer muy bien; con las cuales, se evita contaminar más la herida e incluso que el curado se infecte con estas bacterias.
En conclusión, saber cómo curar una escara en un diabético o cualquier herida presente en estos pacientes es muy importante. Aunque en realidad este proceso se debe dejar a los profesionales, al tratarse de una dolencia compleja en una enfermedad crónica. Sin embargo, conocer las medidas para evitar la aparición de este tipo de heridas; si es algo de utilidad y que puede aplicarse en casa para mejorar las condiciones de cualquier persona.