La circulación sanguínea es el proceso causado por la contracción del corazón que lleva sangre a todos los tejidos; en consecuencia, estos se mantienen debidamente nutridos y oxigenados, gracias a los componentes de la sangre. Sin embargo, existen muchas condiciones que afectan a la circulación sanguínea que pueden corregirse; por ello, hablaremos sobre cómo mejorar la circulación sanguínea y mantenernos más saludables.

¿Qué puede afectar la circulación?

Como mencionamos antes, el corazón es el principal responsable de que el riego sanguíneo sea eficiente; sin embargo, también necesita de la colaboración de otros órganos, así como también de los vasos sanguíneos. En general, un corazón insuficiente o sangre demasiado viscosa por falta de líquido; son mecanismos que afectan a la circulación, los cuales, no se asocian con traumatismos o lesiones directas.

De igual forma, el retorno venoso es otra de las variables de gran importancia que pueden disminuir la circulación. Ya que, las venas pueden almacenar la sangre debido a las características de estos vasos; además, que su vaciado no depende enteramente de la acción de bomba del corazón, también de sus valvas. Las cuales, son pequeñas estructuras que empujan la sangre de regreso al corazón para mantener el gasto. A partir de esto, la insuficiencia venosa es otra de las grandes causas de la mala circulación.

¿Qué problemas trae la mala circulación?

Cuando no se tiene una circulación sanguínea eficiente, esto puede traer muchos problemas a la salud de importancia. Puesto que, este compuesto es el encargado de transportar todos los nutrientes a órganos y tejidos; de modo que, cualquier zona que este mal irrigada esta propensa a sufrir daños. Puede ser aparición de úlceras, varices, hipotermia, hipoxia, cianosis y por supuesto perdida de función.

Entre los trastornos más destacados y comunes se encuentra la aparición de varices en los miembros inferiores; las cuales, se deben a insuficiencia de las valvas antes mencionadas, que además puede complicarse con la aparición de trombos. Dichos trombos, causan estasis venosa en la zona, que genera intenso dolor e imposibilidad de movimiento. Además, pueden desprenderse causando isquemia en otros órganos; Eventos Cerebrovasculares, infartos y muchas otras complicaciones.

¿Cómo mejorar la circulación?

En la actualidad, existen muchas recomendaciones para mejorar la circulación, debido a los problemas que esto representa. En general, son medidas que pueden tomarse en casa, sin necesidad de recurrir a atención médica; aunque cuando ya se presentan síntomas de mala circulación, es indispensable visitarlos. Debido a que, las medidas oportunas ante este problema hacen la diferencia. Estas son algunas recomendaciones:

Realizar ejercicio

Sin lugar a duda, una de las mejores formas de mejorar la circulación es realizar ejercicio físico con frecuencia. Ya que, el corazón durante los ejercicios aumenta su frecuencia y fuerza de contractilidad, lo que mejora el gasto cardiaco. También, los músculos al moverse, hacen presión sobre las venas; promoviendo así el retorno venoso y colaborando con las valvas antes mencionadas que permiten el flujo en un solo sentido. Es decir, son como especie de cámaras que solo permiten el ascenso de la sangre.

Hidratarse

La cantidad de líquido en la sangre es otro aspecto vital para mejorar la circulación sanguínea, ya que; una sangre demasiado viscosa por falta de líquido, es mucho más difícil de movilizar y tiende a estancarse. De este modo, se debe procurar consumir al menos 8 vasos de agua al día o dos litros de agua al día; esto protege la circulación, los riñones y mantiene hidratado a todos los sistemas en general.

Evitar el consumo de grasas

Las grasas, son uno componente de la sangre que aumenta su viscosidad con gran facilidad cuando se elevan; hablamos del colesterol y triglicéridos que se mantienen en la sangre y circulan por todo el organismo. Más concretamente, la fracción LDL de los lípidos, que es considerada la mala, no puede estar elevada; en cambio, la HDL o buena, se encarga de eliminar otros lípidos y llevarlos al hígado.

Es por esto, que se debe evitar el consumo excesivo de grasas, para mantener controlados dichos valores; así, la sangre se mantiene en su estado de viscosidad normal, se evita la obstrucción de vasos sanguíneos por placas de grasas; y se evita la aparición de Hipertensión Arterial, que es otra de las grandes causas de mala circulación sanguínea.

También, se recomienda el consumo de ácidos grasos de cadena larga como Omega 3, Omega 6 y Omega 9; que reducen los lípidos dañinos, protegen vasos sanguíneos y la función cardíaca. Estos se pueden consumir naturalmente a través del pescado o con suplementos y capsulas que los contienen.

Alimentos que mejorar la circulación

Existe una gran lista de alimentos que mejoran la circulación, por lo que se recomienda su consumo de forma habitual. Como se trata de una larga lista, vamos a nombrar cada uno de ellos destacando sus funciones y beneficios para este fin:

  • Frutos rojos como arándanos, frambuesas y moras contienen altos niveles de antioxidantes que protegen a los vasos sanguíneos de deterioro.
  • El jengibre, es una raíz que tiene la propiedad de fluidificar la sangre, lo que mejora directamente su flujo.
  • El brócoli, también aporta altas cantidades de vitamina B1, E, A y C, así como antioxidantes que protegen a todos los tejidos del cuerpo.
  • Las semillas de calabaza, tienen efecto antiinflamatorio que detiene la aparición de placas de ateroma que afectan a la circulación.
  • La pimienta roja y la cúrcuma, son muy rica en antioxidantes, además, permite la expulsión de lípidos dañinos en la sangre, aumentando su flujo. También, la cúrcuma es buena para adelgazar.
  • Frutas cítricas como la naranja, mandarina, toronja, entre otras, aportan vitamina C que favorecer a la circulación, al igual que tiene efecto antioxidante.
  • Diuréticos naturales como el caso del rábano, pepino, melón, son excelentes para aportar líquido, mejorar la circulación y controlar la hipertensión arterial.

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Además de los alimentos que se deben consumir, es importante hablar de lo que se debe evitar a toda costa; como es el caso del tabaco, que afecta en muchos aspectos a la circulación, produciendo enfermedades cardiovasculares; hipertensión, resistencia a la insulina, cáncer, entre muchos otros males. También, el consumo de alcohol es un gran enemigo para la circulación, pues promueve el aumento de lípidos y afecta riñones e hígado.

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¿Cómo saber que tengo mala circulación?

Identificar los síntomas de mala circulación es indispensable para acudir a atención medica lo antes posible. Por suerte, existen muchos signos fáciles de detectar en casa que deben encender todas las alarmas; para facilitar la información, haremos otra pequeña lista.

  • Frialdad o calor excesivo en los miembros superiores e inferiores.
  • Llenado capilar lento (al presionar la piel o lechos ungueales permanecen pálidos y se ruborizan lentamente).
  • Cambios de coloración en los miembros a un tono azulado o rojo intenso.
  • Sensación de entumecimiento, picor, calambres o punzadas en los miembros.
  • Aparición de edema o inflamación en la zona.
  • Aparición de red venosa o venas visibles y tortuosas en los miembros.
  • Dolor en la zona.

Estos signos son útiles para identificar un problema de tipo circulatorio, sin embargo, es el médico quien determina la causa y tratamiento. Por lo tanto, es esencial acudir lo antes posible a su opinión antes de tomar cualquier acción; ya que, puede tratarse de un problema grave que si no se ataca a tiempo tiene consecuencias a futuro.

Finalmente, saber cómo mejorar la circulación es de gran utilidad para evitar problemas de salud muy molestos a futuro. Al igual que identificar oportunamente cuando existen estos problemas, para acudir a atención médica los antes posible; ya que, son los profesionales quienes indican medicamentos para mejorar la circulación. Como es el caso de anticoagulantes, diuréticos, vasodilatadores, entre otros.